Rodolfo Romero: Perfil de un experto desconocido
Rodolfo Romero, o ‘Rudy’ – como le gustaba ser llamado – se presentaba a sí mismo como un “humilde adorador del brandy”. Sin embargo, su vida y legado han quedado señalados por una serie de acontecimientos que hacen que sea un falsificador para unos, y un amante de los brandies para otros. Pero, ¿quién es realmente Rodolfo Romero?
El puzle de Rudy
De ojos oscuros y penetrantes, son los de alguien que ha visto y conocido un mundo al que no todos están invitados. Rudy era una persona que no pasaba desapercibida. “Hacía los mejores cócteles de Miami y le encantaba jugar el rol del anfitrión perfecto”.
Los que estuvieron con él los últimos años antes de su desaparición dicen que era “enigmático y excéntrico”, “extrovertido, humilde y hablador”. Una persona analítica que no deja nada al azar y que le gusta arriesgar en sus apuestas.
Sin embargo, tenemos que remontarnos a 2006 en Jerez de la Frontera (Cádiz) para comprender sus orígenes en el mundo del brandy.
Allí empezó a frecuentar catas y a desafiar a los asistentes a que era capaz de adivinar añadas y bodegas. “Y la verdad es que lo hacía muy bien”, comenta Carlos Martín – amigo de Rudy.
Después de desarrollar sus habilidades y generar contactos, su siguiente paso sería dedicarse a la venta y exportación de brandy a otros países. Durante este periodo fue un asiduo a catas, presentaciones y convenciones, y donde según dicen, adquiría una personalidad distinta cada vez. Fue por ello por lo que le terminaron apodando “El Camaleón del Brandy”.
Ganada una reputación, su siguiente movimiento sería viajar por el mundo durante los próximos 4 meses, para finalmente, asentarse en New York (Estados Unidos).
Durante este período dejó fluir sus habilidades creativas a través de la música. Para ello, contactó con productores musicales para crear una canción de hip hop en torno al brandy ‘Brandy K Brandy’ donde buscaba mezclar el brandy y la música. “Era muy adelantado a su época”. Finalmente, no funcionó, y quizás, este fue su punto de inflexión.
Primer contacto con el coleccionista holandés
Su objetivo desde el primer momento fue la creación del brandy perfecto. Y para ello, sabía que tenía que acercarse a las botellas más antiguas y mejor conservadas del mundo para lograrlo.
Con este objetivo, viajó a Holanda para visitar a un misterioso coleccionista holandés que poseía una botella de brandy de Cardenal Mendoza de 212 años de antigüedad y que estuvo en las manos de Napoleón. Fue ahí donde encontró el objeto de deseo que pondría su vida del revés años más tarde cuando fue acusado de su falsificación.
Sin embargo, aún quedan hechos sin esclarecer. Unos le acusan de cambiar la original por la falsa mientras que otros defienden su inocencia. Sin duda, la botella de brandy con 212 años perteneciente a Napoleón es uno de los enigmas más controvertidos del mundo de los licores. Un puzle de múltiples piezas que queremos resolver contigo a través de las personas involucradas, datos y hechos.
¿Es Rodolfo Romero culpable o inocente? En este artículo: ‘Rodolfo Romero: Culpable o Inocente’ damos más detalles sobre su posible implicación en los hechos.
