Rodolfo Romero: Culpable o Inocente
¿Falsificó la botella de Brandy de Napoleón? ¿Su nueva apuesta en el Brandy de Jerez es una llamada de atención o realmente persigue un objetivo? ¿Conseguirá crear el Brandy perfecto o ya está representado bajo el sello de Cardenal Mendoza? Estos son algunas de las preguntas que todo el mundo se plantea al oír sobre esta historia, y las que junto contigo, buscaremos ofrecer una respuesta. ¿Preparado/a? Allá vamos.
El rompecabezas de Rudy
Ser Rodolfo Romero se fue complicando conforme su idea del Brandy perfecto se iba convirtiendo en una obsesión para él. Perseguir ese objetivo lo llevó a tener dos caras de sí mismo: La del desconocido que llegó dispuesto a revolucionar el mundo del Brandy sorprendiendo a todos con sus conocimientos e ideas y la del posible falsificador que estafó varios miles de euros a través de la venta de una botella de Brandy que supuestamente perteneció a Napoleón.
Para sí mismo, ‘el fin justificaba los medios’ y eso es algo que dejó patente en sus actos.
Todos coinciden en que falsificar una botella de Brandy es fácil – compras unas ‘holandas’ de buena calidad y montas un sistema de soleras y criaderas en un espacio con condiciones climáticas óptimas para su producción -. Sin embargo, hay algo que no puede comprarse, adquirirse ni apropiarse: el tiempo.
El tiempo que permanece un Brandy en reposo acompañando su envejecimiento en botas de roble americano es algo que no se puede falsificar de ninguna manera. Y quizás ese fue el as de la manga de Rudy a la hora de plantearse la falsificación de la botella.
Al fin y al cabo, ¿quién iba a descorchar una botella de Brandy de 212 años de antigüedad para comprobar que su contenido es original?
Bastaba para crear un ‘escaparate’ lo suficientemente realista como para que todo el mundo diera por hecho que tanto esa botella como su contenido eras originales.
Adáptate y vencerás
Algunos dicen que Rodolfo Romero era llamado ‘El Camaleón del Brandy’ por su capacidad para cambiar de personalidad y aparentar ser personas completamente diferentes según lo que la situación requería.
Estos, para muchos es una pista clara que lo apunta a que realmente es un falsificador.
Por un lado, una persona que no se muestra tal y como es, es alguien que teme que descubran cómo es realmente. Y por otro lado, si era capaz de hacer eso consigo mismo, es posible que también fuese capaz de hacerlo en productos que buscaba vender por un precio mayor al que realmente valía. El precio de falsificar una botella de Brandy con 212 años es insignificante comparándolo con el precio que se puede llegar a pagar por ella en una subasta.
Culpable o Inocente
El caso de Rudy aún no ha sido oficialmente resuelto, sin embargo, nos planteamos una pregunta:
¿Por qué iba a irse al exilio si la botella era original?
Sin duda, la historia de Rodolfo Romero es uno de los enigmas más complejos y con más preguntas del mundo del Brandy, y a cada minuto que pasa, la línea que divide la realidad de la leyenda es cada vez más delgada.
¿Conoceremos algún día la verdad? No lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que esa botella de Brandy con 212 años de antigüedad que perteneció a Napoleón brilla bajo el sello de Cardenal Mendoza. Y eso es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos.
