Tercer premio: XIV Certamen Internacional de Microrrelatos Cardenal Mendoza 2025
INSTRUCCIONES PARA LA MELANCOLÍA
En primer lugar, elija un sillón donde la luz de la tarde se acueste sin pedir permiso. Abra la ventana en algún lugar del alma. Ponga un disco que no existe. Escuche cómo lloran los instrumentos sin ser tocados. Camine descalzo sobre cartas no enviadas.
El crujido es importante. Luego sospeche de la lentitud de los relojes.
Acaricie un abrigo vacío. Huela sus fantasmas. Tenga cerca una copa salvadora de brandy de Jerez, un libro abierto por la mitad y un poema que no sepa si lo entristece o lo salva.
Si aparece un pájaro, mírelo como si fuese un recuerdo. Sienta un susurro en la nuca: no es viento. Tápese con una manta de hojas de vid caídas y respire como si cada exhalación soltara un otoño.
Cuando empiece a sentirse mejor, no huya. La melancolía también necesita compañía.
Francisco Xavier Lama López
 
 
