Tercer premio: XI Certamen Internacional Microrrelatos Cardenal Mendoza 2022
(Irracional) declaración de amor y vivo en un ascensor
Uso el ascensor como terapia para mi claustrofobia. Antes de cerrarse la puerta del ascensor de la facultad de Matemáticas, se coló mi alumna más lista, más bella y más morena de segundo de Álgebra. Se apellida Abril. No sé su nombre. Me miró sin sonrisa, preguntó qué piso. Dije dos. Abril sacó de su bolsillo un pintalabios de color morado. En el panel del número de pisos escribió un signo de raíz cuadrada encuadrando el número 2:√2
Apretó el botón. El ascensor perdió el destino. Subía y bajaba sin saber dónde parar. Abril sacó de su bolso una botella de brandy de Jerez y dos vasos. Mientras llenaba el mío dijo, con acento andaluz, Mi padre tiene una alquitara. Probemos cuánto mide el infinito, y avanzó para brindar el brazo derecho mientras con el izquierdo se subía la falda.
Miguel Barreras Alconchel