¿Cómo detectar una botella falsificada?

04 May 2018
Los productos de lujo son una industria internacional que mueve miles de millones de dólares, así que la existencia de un mercado paralelo de falsificaciones es inevitable. Mientras que los relojes, bolsos, zapatos y otros artículos de diseño son más susceptibles de ser falsificados, hay otros sectores que están cada vez más amenazados, como la industria de bebidas.

El mundo del vino ha vivido varios escándalos; entre ellos, el caso Rudy Kurniawan, documentado en el film de 2016 Sour Grapes, es sin duda el más sonado. El whiskey y el coñac también se han visto afectados. Sin embargo, ha habido sorprendentemente pocos escándalos relacionados con brandy falsificado, a pesar de la popularidad ―y estatus de leyenda, según algunos― del caso Rudy Romero. 

Rudy Kurniawan
Rudy Kurniawan

Como apunta Marcelino Piquero, de la bodega jerezana Sánchez Romate, en The Truth Uncovered, serie sobre casos de fraude poco conocidos, la razón es evidente. Puedes comprar el líquido, puedes comprar las barricas, puedes intentar apañar el producto con estos ingredientes, pero 

«hay algo que no se puede comprar con dinero... el tiempo»

marcelino piquero sanchez romate
Marcelino Piquero, "The Truth Uncovered Rudy Romero Story".  

«Las botellas raras son inversiones de gran valor, por lo que este campo resulta altamente atractivo para los criminales», explica el experto en bebidas Adam Whittaker. «Y como es improbable que los compradores lleguen a abrir la botella y beber su contenido, ya que quieren proteger su valor, inmediatamente perdemos el que quizás sea el mayor indicio de su autenticidad».

Sin embargo, como explica Whittaker, hay otras formas de detectar si una botella o caja es auténtica, y otras maneras de evitar ser estafado en cuanto que inversor.

«Debemos comprar solo a casas de subastas, minoristas o intermediarios de confianza», aconseja Whittaker. «Aunque esto no fue especialmente útil en el caso Romero, es una regla sencilla que te ahorrará problemas ―y dinero―».

«Sin embargo, algunas botellas pueden haber sido vendidas varias veces como parte de colecciones grandes sin que nadie se dé cuenta», advierte Whittaker. «Eso les da cierta credibilidad: no todas las botellas falsas son vendidas por gente sin escrúpulos. Algunas se venden de forma involuntaria».

El auge de páginas como eBay ha proporcionado a los que no tienen escrúpulos otra vía para aprovecharse de posibles inversores. «Nunca compres una botella que no hayas visto», recomienda Whittaker, «y en cualquier caso, ya compres a Sotheby’s o a un alias anónimo en una página web, comprueba los hechos. ¿Existe realmente esa botella, añada o edición? Internet puede jugar en contra nuestra, pero también puede ayudarnos a esclarecer el asunto».

brandy napoleon

En la industria vinícola, estos vinos o botellas se conocen como «unicornios». «Jéroboams muy viejas de viñedos que nunca han ido más allá de la mágnum», explica Adam. «Añadas que sencillamente no sucedieron. ¡Incluso botellas de antes de que cultivaran su primera uva! Y con las bebidas espirituosas pasan cosas parecidas».

Lo mismo sucede con las etiquetas y la presentación. «Hasta las destilerías que se aferran a la tradición han ido cambiando sus botellas a lo largo de los siglos, o el color de la etiqueta, o el tamaño de esta, etc. Si tienes acceso a otras botellas, o fotos fiables, o botellas de aquella época, haz la comparación».

Evidentemente, también hay indicios muy claros. «Te sorprendería el número de botellas falsas que se descubren por simples fallos de ortografía», dice Whittaker, riendo. «Y te sorprendería aún más la cantidad de botellas falsas que no se descubren hasta que ya es demasiado tarde».

Sin embargo, en algunos casos, son muy fáciles de descubrir. Whittaker cuenta la historia de un viajero que encontró en Tailandia una botella extremadamente rara de una famosa bebida espirituosa a muy buen precio. El viajero preguntó al propietario de la tienda qué probabilidad había de que la botella fuera auténtica. El propietario solo sonrió y dijo que, si lo prefería, podía pegar otras etiquetas a la botella...

la familia de cardenal mendoza
La familia Cardenal Mendoza

Pero no todas las falsificaciones, supuestas o no, son tan fáciles de detectar. El caso Rudy Romero es un ejemplo de ello. ¿Qué pensará Whittaker de estas acusaciones? Extraoficialmente, Whittaker habla con franqueza y elocuencia sobre los acontecimientos del caso. Al volver a hablar de forma oficial, se muestra más reticente. «La admiración de Rudy por Cardenal Mendoza está exhaustivamente documentada», explica, y, como dice Marcelino en el documental,

«El tiempo no puede falsificarse».

Al hacerle la gran pregunta ―¿es Rudy inocente o culpable?―, Whittaker solo sonríe. «Digamos que probablemente no hayamos oído la última palabra de ese caso».