¿Culpable o inocente? La controversia continúa. Algunos piensan que Rudy Romero sólo intentaba crear el brandy perfecto. Pero se equivocaba, porque el brandy perfecto ya existe, y es inimitable. ¿Por qué se arriesgó entonces? Conoce la historia completa...
Rudy Romero conocía muy bien el proceso de elaboración que convierte el brandy de Jerez una bebida imposible de igualar. Pero solo una personalidad tan poderosa como la de Cardenal Mendoza es verdaderamente inimitable. Su carácter madurado a través de los años, su magnetismo, su gusto por lo extravagante… Lo cierto es que Rudy tiene mucho común con el brandy que intentaba falsificar. Pero debió darse cuenta a tiempo: es inútil intentar copiar lo verdaderamente auténtico.
Cardenal Mendoza tiene razones para ser tan especial: es el resultado de una selección de las mejores holandas de alquitaras, envejecidas en botas envinadas en oloroso y pedro ximénez durante quince años. Por eso es excepcional. Por eso es inimitable.
Cardenal Mendoza es un brandy único que se disfruta de mil maneras únicas. Es clásico y transgresor. Es intenso y delicado. Es noble y versátil. Por eso puedes tomarlo solo, con hielo, combinado con otras bebidas… lo tomes como lo tomes, siempre es inigualable.